La gravedad tira de nosotros durante toda nuestra vida y si no es un astronauta que no puede escapar de su influencia constante. Hagamos lo que hagamos nos afecta de forma continua. Nuestro marco (esqueleto y los músculos) nos da una estructura y un medio de resistirse a ella ... pero se cansa.
Se ha observado científicamente que los músculos y las posturas adoptadas en la infancia no desaparecen cuando nos hacemos mayores y, de hecho, se desarrollan con el tiempo. A través de nuestra historia personal, la educación, la cultura, las actividades repetidas, lesiones, enfermedades, etc., cada uno de nosotros adoptamos patrones de postura, comportamiento físico y movimientos.